La caseta de aperos: Soluciones constructivas reales I

Parece que se está retrasando el asunto de los permisos para construirla, así que entre que podemos comenzar te vamos contando algunas claves. Aquí la parte 1, que explicamos la elección de muros y cimientos.

Aún andamos pendientes de que finalmente nos den los permisos de la caseta de aperos. Entre tanto, hemos renovado un mes más en un pueblo cercano (pero no mucho, 45 min) para poder recepcionar y gestionar materiales; se ha acabado; nos ha aparecido otro lugar que aún tenemos que ver; y un sinfín de puzzles logísticos que cuadrar.

Al finalizar igual le dedicamos un articulillo a la cosa, pero de momento, me he dado cuenta que no te he contado las soluciones técnicas que hemos pensado, como siempre: lo más ecológicas posible. e igual te vienen bien para tu proyecto!

 

Limitaciones y medidas

Vamos a empezar por lo que marca normativa. El tamaño máximo para una caseta de aperos, en rústico común, aquí en Sotillo de la Adrada (Castilla y León) es de 30 m2. Ojo, exteriores. Tiene que ser autoportante (el muro ha de sujetar el total, no mediante columnas); a un solo agua y con una ventana máximo de 1mx1m; eso sí, la puerta puede tener 2,50 (ancho)  x 2,20 (alto).

Esto nos limita no sólo la organización del espacio, sino el método y materiales de construcción para poder combinar cierta eficiencia energética, con un ancho de muro que no reste demasiado espacio al interior.

Además tenemos nuestras propias limitaciones: No disponemos de vacaciones infinitas, ni alta flexibilidad (hay que avisar, no podemos decir: hoy llueve, trabajamos), ni lugar de residencia cercano sin que se sume como gasto extra.

En estas circunstancias, hemos evaluado muchas cosas y llegado a algunas conclusiones y soluciones.

 

Te lo contamos.

Muros: material

Obviamente, unos muros de paja, que es la opción más ecológica y bioclimática no son posibles si queremos algo de espacio interior… ya hay que tener en cuenta que cómo mínimo se hacen de 35 cm de grosor (y pueden llegar hasta 50).

Otra solución puede ser la quimcha doble (estructura de madera interior y exterior rellena de paja y barro). Es económica, es bioclimática, es ecológica… pero hay que estar cerca para hacerla con una consistencia para el futuro: una lluvia a destiempo sin el secado adecuado, que no puedas sombrear bien en un momento de calor muy alto (y nos acercamos), complica la cosa. Hay que hacerlo mirando la previsión metereológica y tener cierta flexibilidad en base a ella. 

Nuestro gran «pero» en realidad, es que es un proceso lento (comparado con la paja o con el método que finalemnte hemos elegido) y Así que hemos de concentrarlo en el tiempo (dos semanas) y poder trabajar si hay diferentes climatologías.

Para esto, hemos determinado (Gracias Belén!! ) que lo ideal para nosotros es la TERMOARCILLA.

La termoarcilla es un tipo de ladrillo de gran formato y que encaja entre sí (como un puzzle), que dispone de cámaras de aire y su material es la arcilla. Esto nos da muchas ventajas: termicidad (no tanta como la paja, pero más que un ladrillo normal), facilidad (al ser tipo puzzle es dificil ponerlo mal), y rapidez: por lo anterior, es fácil. pero además ahorras aglutinante (cemento en tradicional y cal en bio) , que lleva también su trabajo mezclar. Es más ancho que un ladrillo, pero menos que dos con cámara. Y es más caro que un ladrillo.. pero menos que dos con cámara; sobre todo sumando mano de obra, ya que esto es muy rápido de construir. Ya os contaremos que tal, pero e teoría por personas cualificada y con experiencia se puede levantar en un día!

En dimensiones en realidad hay varios grosores (14, 19, 24, 29). Nosotros, al  tener que ser por normativa autoportante, necesitábamos que el peso pudiera de verdad asentarse en las paredes: así que elegimos la de 24.  Si no tienes límite de espacio por el exterior, elige la de 29 (por termicidad, y por facilidad de colocación – son cuadradas y es más rápido aún-) y si no tiene que ser autoportante, puedes elegir otras menos gruesas e igual complementar con algún aislante.

Cimientos -la controversia-

Nuestro cimientos serán de piedra del lugar (sobra granito!) , con un aglutinante de cal. Los levantaremos a unos 35 cm sobre el suelo, para evitar humedades… pero ¿dónde empiezan y qué ancho tienen?. Te contamos la controversia.

Lo de los cimientos es telita.. sobre todo, porque pasa como con la agricultura convencional (esa con químicos); que viene todo el mundo a decirte que… «se ha hecho así siempre» (con cemento u hormigón y hierro); y, obviamente eso no es cierto. Quién te lo dice, no lo hace con maldad y ha sido la realidad de su vida, pero igual para sus padres o abuelos, no tanto. Y si te vas 200 años hacia atrás, o 1000 , ni hablamos. Ya sabemos que hay viviendas viejísimas, algo precarias, que siguen en pie, más allá de monasterios y monumentos; y que ahora estamos tratando de recuperar los conocimientos anteriores a la «revolucióm química». No sólo por no ser saludable, sino que además no salen las cuentas para la agricultura. To

Bien, pues, aunque no sea nuestro modelo, partamos de lo que «se hace ahora» para establecer los marcos y lo que no vamos a hacer nosotros… y lo que sí; y el por qué!

En muchas ocasiones: se excava con un ancho dado – dependiendo del peso que ha de soportar) hasta una altura dada (en relación al tipo de suelo – bajo estudio- y también a el peso que ha de soportar.)

En ese espacio, se coloca una estructura metálica de forma cuadrangular (Llamada zapata), que hace de soporte y se rellena de cemento. Cemento con arena, pero ya. Eso es un fijador y el hierro le da estabilidad, pero también movimiento. Y todo hace un bloque que puede adaptarse -relativamente – a los movimientos naturales de la tierra. No obviemos la zona dónde estamos; porque en zonas con mucho movimiento sísmico, igual «lo de siempre» es algo diferente.

Bien. Pues vamos ahora a lo que se ha hecho «de verdad» antiguamente….

Cuando no existían los estudios geológicos del terreno, lo que se hacía era una excavación hasta el «firme». El firme es un tipo de terreno que tiene una consistencia mayor; que a la pala (ahora mecánica) ya le cuesta. Por lo visto tiene un color más oscuro, y, es diferenciable. También puede considerarse firme cuando llegas a roca; pero no piedritas; roca.

Ese es un lugar estupendo en el que comenzar tus cimientos. Porque esa capa, no tiene mucho movimiento, no es moluble (como la arena de playa como extremo). La dificultad es que, como para una caseta de aperos, no necesitas estudios geológicos ( y por lo que cuestan en relación al precio de la caseta, menos mal) no sabes a ciencia cierta dónde estará ese firme.

Y la distancia de ese firme, te va a dar la anchura del cimiento… Y es que en bioconstrucción, no quieres meterle una zapata de cemento y acero para hacer un «armazón» con un tamaño estándar por si acaso (lo que se lleva haciendo los pasados años) Así que la cosa es variable: si el firme te lo encuentras cerquita de superficie, has de generar un cimiento con un ancho muy grande. Y sin embargo el cimiento es más hondo, puedes hacerlo menos grueso.

 

Y aquí el «Vergelconsejo»: si te va a venir una máquina, asegúrate de que tiene diferentes tamaños de pala. La hay de 40,60,80 … y si resulta que viene sólo con una pequeña y el firme está muy cerca, la cosa puede complicarse. Porque la pala hace el espacio perfecto, pero si ha de pasar dos veces, remueve tierras y se mezcla todo (firme y no) y en autoconstrucción te complica la vida y no sale a cuenta.

Por qué en forma de trapecio?

Más que estructural es un tema de comodidad; podemos hacer el cimiento un poco más ancho de lo que toca, asentar piedras grandes; y según vayamos subiendo reducir el tamaño.

Nosotros ya tenemos una idea de dónde está el firme: una parte lógica y experimental: porque es un terreno con grandes piedras de granito, y en el que hicimos una excavación de 1m3 (no dónde la caseta) en la que pudimos ver las capas.

Pero una segunda:, más social: al preguntar a los vecinos; la zona tiene esa consistencia que ya vimos.

La forma de trapecio es más «natural».. si te fijas en vallas de piedra no mantenidas, acaban teniendo ese aspecto; y es porque se colocan con sus movimientos así.

En realidad es por un tema de cargas, que como no soy arquitecta no me voy a lanzar a explicar técnicamente.

Pero es más estable un trapecio que un cuadrado (y más un triángulo, pero no viene al caso); así que aunque tengan un aglutinante (los muros de piedra seca antiguos no lo tienen); las cargas se distribuyen.

Estamos todos los fines de semana y algunos días entre semana. Puedes escribirnos a hola@mivergel.com si quieres visitarnos. Estamos cerca del cementerio nuevo de Sotillo de la Adrada.

Contenido

Más artículos en el Blog

Novedades Primavera 2024

Estamos algo silenciosos en redes, porque no nos da la vida 🙂 sin embargo queríamos contarte de una todo lo que estamos haciendo esta primavera. Sinergias, actuaciones agroforestales, diseño de base permacultural más al detalle.. y pronto, la caseta de aperos. Si quieres venir, escríbenos.

Leer más »

¿Se te ha quedado corto algún apartado o entrada? ¿Quieres que escribamos sobre algo concreto? Comenta aquí o en redes para saber si te interesa que ampliemos algo y detallemos más.

También puedes contarnos tu experiencia: estamos aprendiendo y experimentando, así que todos los saberes son bienvenidos :)

Dejar un comentario

Tu dirección de correo electrónico no será publicada. Los campos obligatorios están marcados con *